viernes, 9 de marzo de 2018

Si no hay maratonianas, esta no es mi revolución.

Me pincho el dorsal, 
Me sitúo en mi lugar en el cajón de salida. 
Miro a mi alrededor. 
¿Qué veo? Corredores. Corredores hombres, muchos hombres
Casi todos. 
Entre el público, hombres, mujeres y niños. 
Muchas mujeres y muchos niños. 


Creo que nunca he corrido una carrera con un número paritario de corredores y corredoras. Cuanto más larga es la distancia, mayor es la brecha que veo entre el número de ellos y ellas. En mi experiencia, eso es así.


Pero esto lo cuentas aquí y empezamos a fliparnos. Alguien sale rápido con el "...pues en Estados Unidos corren más mujeres que hombres". Cierto. Según datos de 2016, 57% ellas frente al 43% de ellos. 


Desde el púlpito de las redes sociales, desde la comodidad de un nick, los varones nos preguntamos ¿Por qué las mujeres no corren maratones? y empezamos a divagar. 

- "Es que la cultura del deporte en España aún no ha calado entre las mujeres, les gusta hacer otras actividades". (*)
- "Es que ellas prefieren deportes donde puedan socializar más". (*)
- "Les gusta el aerobic, el zumba y no eso de salir a correr kilómetros y kilómetros" (*)


Luego, apagas Twitter, retornas al mundo real, al 1.0, y te encuentras otras cosas, más lógicas, que todo lo explican. 


En mi oficina 6 personas han reducido su jornada "por cuidado de hijo menor". Todas mujeres. Los hombres tenemos derecho a idéntica reducción. Ningún hombre la ha pedido. Todas ellas cocinan de víspera para tener la comida preparada cuando lleguen a casa. Y hay que verlas salir corriendo de la oficina. Eso sí que es correr y no lo que hacemos los varones en nuestras carreritas vestidos de fosforito.  


Un entrenamiento estandar de maratón te puede llevar 60-70 kilómetros semanales de promedio. A un ritmo de 6'/km son unas 6 o 7 horas semanales dedicadas a correr. Si le sumanos el tiempo de vestirse, estirar, ducharse... no salen menos de 10 horas dedicadas al running semanalmente


Sin embargo, muchos hombres corren maratones. ¿Por qué? Es sencillo. Durante esas 10 horas semanales nada les reclama más allá de sus zapas. Eso sí, luego inundan las redes sociales de dedicatorias a sus parejas, de fotos haciendo corazoncitos con los dedos, y de desafortunados tuits del tipo "Ir esta tarde al Ikea sí que es una tirada larga y no la que he hecho esta mañana". (*)


Quizás no haga falta que seamos norteamericanos, ni necesitemos abolir el zumba. Es más sencillo. No es un asunto de "ayudar", ni es un asunto de "compartir", es un asunto de "hacer". Nuestras parejas deben tener también esas 10 horas, para correr, para hacer zumba, o, en resumen, para hacer lo que les salga de las narices...



Si no hay maratonianas, esta no es mi revolución.



(*) Testimonios basados en opiniones leídas en Twitter

viernes, 2 de marzo de 2018

Me quitaréis el carnet de runner...


Nunca hice el test de Gavela. No leo la Runner's. No tengo dietista. 


Mi plan de maratón me lo pasó un bloggero. Me lo adapté yo. Nunca me hice una prueba de pisada. Me hago las pruebas de esfuerzo más básicas. No sé cuál es mi VO2 .


Imagino que ya no tengo derecho a denominarme runner.


Como mucho, quizás soy corredor. O igual ni eso. Debería quedarme en globero. O en jogger. En un tío que corre. Un novatillo....


Nunca tomé nada que se apellide recovery. Nunca hice la supercompensación de hidratos de carbono. No sé qué son unas sales. No tengo Strava. Ni sé como se sincroniza mi GPS.


Solo tengo dos pares de zapatillas. Dos mallas. Dos pantalones cortos. Tres pares de calcetines. No tengo mochila de trail. No voy al gimnasio. No conozco la punción seca. Ni tengo un electroestimulador en casa. No tengo una GoPro. 


Vivo con el miedo de que cualquier día, llamen a mi puerta al grito de "¡¡Policía Runner!!"  y me quiten el carnet de runner.


Pero bueno, si algún día me lo quitáis, seguiré saliendo a correr, que es lo que me gusta... Aunque tenga que correr indocumentado.