lunes, 28 de abril de 2014

MAPOMA 1997

27 de abril de 1997. Yo era un veinteañero pamplonica que desde hacía poco vivía en la capital. Cosas del trabajo. Un empleo con pinta de serio. Una oportunidad de vivir "en la capi". Para allá que me fui.  De Pamplona a Madrid. De golpe y porrazo y sin anestesia. Era algo así como "Novatillo Martínez Soria". Sólo me faltaba la cesta con los pollos. Bueno, la cesta, y otro detallito importante. Que por aquel entonces el Novatillo aún no existía...

Por aquel entonces, Larios me sonaba más a gin-tonic que a club de atletismo. Sí, porque podías pedir un gin-Larios en una tasca. Nadie te exigía las mil gilipolleces que ahora tienes que ponerle a un gin-tonic para que sea "cool". Aunque siempre fui más de vodka con limón. Y por aquel entonces... veinteañero, creyendo que el mundo estaba a mis pies, sin familia, pareja, ni obligaciones, en una ciudad grande... yo era de muy de pedir muchos vodka con limón.

Alguna tarde de domingo, allá que allá, cogía unas zapatillas viejas y trotábamos, yo y mi resaca, por el parque de Berlín. Ni idea de ritmos ni de distancias. No las medía. No me importaba. Sólo recuerdo que era un parque pequeño, amigable, con alguna cuesta y que pillaba cerca de casa. Y que correr despejaba la resaca.

Aquel domingo 27 de abril de 1997 algo sucedió. Por algún tema laboral terminé pasando cerca del Retiro. Allí había una cosa que se llamaba MAPOMA. Y de la que yo no sabía nada de nada. Vi una procesión de esforzados corredores apurando los últimos kilómetros de un maratón. Mi cabeza salió de su "mundo Larios". En aquellas caras de esfuerzo, su fuerza y su tenacidad vi caras de superhéroes, de gente que se esforzaba y mucho, por llegar a una meta. A su meta. A la meta de cada uno.

Pero sólo era 27 de abril de 1997, aún faltaba mucho, mucho tiempo para que naciera a la vida el Novatillo como corredor habitual, o lo que venga a ser yo ahora.

Ayer, también era 27 de abril. Ayer también me pilló la mañana en los aledaños del parque del Retiro. Ayer también había MAPOMA o como se llame ahora aquello. Ayer también vi a una fila de esforzados maratonianos peleando sus últimos metros. Ayer también los admiré, y mucho. Pero ayer no eran desconocidos. Ayer eran uno de los nuestros, nosotros éramos, uno de ellos. Y como eran uno de los nuestros no los podíamos dejar ahí luchando solos contra el cansancio y el dolor. Teníamos que intentar empujarlos poco a poco hacia la meta. Hacia su meta. Hacia la meta de cada uno.
 
Por eso, en cuanto Novatilla y yo terminamos nuestra media maratón, corrimos al kilómetro 37 de MAPOMA. Y allí estuvimos más de una hora animando... los dos Novatillo y, por supuesto, la gorrita fosfy...
 
Hoy estoy un poco más afónico pero un poco más feliz. Un abrazo a todos.

PD. Estuvimos 27 horas en Madrid. Van a ser difíciles de olvidar por muchas grandes razones. Un millón de gracias a quienes habéis conseguido hacer de este viaje algo inolvidable. En nombre de la Novatilla y del mío propio, de corazón, gracias.
PD2. Estuvimos 27 horas en Madrid. No es una excusa pero no pude cumplir con mucha gente con la que me gustaría haber cumplido... Un millón de disculpas. Estoy seguro que habrá más ocasiones.
PD3. Sé que tengo una maratón que contaros. Va para la siguiente entrada. Pero esta entrada fue naciendo dentro de mi, ayer 27 de abril, mientras corría y recorría la MM de Mapoma por las calles de Madrid. Por eso, hoy tocaba Mapoma.

jueves, 24 de abril de 2014

Crónica del maratón de Rotterdam. Por Novatilla

La de Rotterdam había sido una preparación complicada. No sé si por la ilusión de la primera vez o por qué pero los entrenamientos para Valencia habían ido mucho mejor. Durante casi toda la preparación para Rotterdam estuve casi segura de que no llegaría a meta, y si lo hacía, llegaría mal, justa…. 

 

Como sabéis, terminé el maratón de Valencia tocada de una rodilla. Di un frenazo en el km30 y mi rodilla dijo ¡Basta!, no podía más… Y tuve que hacer un buen tramo andando. Y terminé en 4h28'.

 

En diciembre y en enero ese dolor se iba y se volvía. Hacía una buena semana, luego tenía que parar. Paraba, volvía con ganas y cuando empezaba  de nuevo fuerte volvía a quejarse la rodilla. Otra vez a parar y vosotros sabéis lo que cuesta parar. Cuesta y mucho quedarse en casa.

 

Por eso, llegue a la salida de Rotterdam convencida que en algún momento de la maratón tendría que parar. Bien por el dolor de la rodilla. Bien porque iba más corta de kilómetros que para Valencia. Pero tenía un dato a mi favor.  Las últimas tiradas largas, esas dónde se miden las fuerzas cara al maratón, me habían salido unos entrenos muy, muy buenos. ¿Quizás porque iba más descansada? No lo sé.

 

Dieron la salida y me coloqué al final del pelotón. Ambientazo. Mucha gente animando en la salida, y en los primeros kilómetros por el centro de la ciudad. Globos, carteles, gritos, carracas. Ambiente de maratón de los grandes. Sorprendentemente animosos estos holandeses.

 

Pero pese a todo no quería emocionarme. Iría a mi ritmo. No quería forzar. No quería lesionarme. Empecé a 6'/Km.  Me sentía que viajaba un poco frenada. Pero era mejor así. Los gritos de la gente me animaban a ir más rápido. Pero sabía que debía contenerme. De pronto, vi justo delante el globo naranja de las liebres que me marcaban la maratón en 4h15. ¡¡Eso eran 13 minutos menos de mi marca de Valencia!!. Pensé, “Si a este ritmo voy cómoda, me pongo aquí y voy a su ritmo, hasta donde sea, ¿no?”

 

Era un poco incómodo correr en el grupo de las liebres. Estos holandeses son muy altos y muy grandes y me hacían auténtico tapón llevándolos delante. A idea, me fui un poco atrás, pero siempre llevándoles a la vista….


 

Y fueron pasando los kilómetros… y mi rodilla estaba callada, no decía nada, y yo seguía avanzando. Y seguía disfrutando de la animación, de la música, de los gritos... de la maratón.

 

Y llegó el Km 30...  y me acordé del dolor en Valencia. Y me miré la rodilla, ahí estaba ella. Ahí seguía. Y no me dolía nada, nada. Así que yo a lo mío, a mi ritmo, tranquila… Solo pensaba, “sigue, sigue que cuanto más tarde empiece a doler menos espacio tendrás que caminar”.

 

Pasado el Km 38 me lo empecé a creer. Ahí seguía yo. Pegada a la liebre del globo naranja y parecía que mis piernas podían seguir ese ritmo. Ahí me di cuenta. No sólo no iba a caminar, sino que iba a hacer la mejor maratón de mi vida.

 

En estas pasó el km 38, y el 39, y el 40... de nuevo en el centro de la ciudad. Entre la algarabía de las carracas, los aplausos, los gritos, las banderas, las pancartas, los ánimos... Y mi rodilla silenciosa, y las liebres haciendo su labor ahí delante.

 

Y así fue como vi la línea de meta ahí enseguida, al fondo. Y lo logré: ¡¡¡¡4 horas 14 minutos 38 segundos!!!!

 


Nunca pensé hacer un maratón en este tiempo, estaba feliz. Impresionante la escena en meta. Toda la gente que íbamos con las liebres empezamos a felicitarnos en todos los idiomas, todo eran sonrisas, chocar de manos y abrazos. Todos éramos finishers.

 

Y en ese momento me acordé mucho de todos vosotros. De los que habíais dejado mensajes de apoyo en las pantallas. Y de los que nos seguís por aquí. Seguro que vosotros, vuestros consejos y vuestro apoyo estabais detrás en cada ánimo y en cada aplauso que recibí a lo largo de la carrera.

 

Mil gracias.

 

PD. Una pena pero las pantallas con los mensajes de apoyo se atascaron a nuestro paso. Sólo vi mi nombre, Novatilla, en una de ellas. Eso sí, días después, la organización nos hizo llegar un archivo con los 68 MENSAJES DE APOYO que nos habíais puesto,  a Novatillo y a mí, 68 MILLONES DE GRACIAS.

jueves, 10 de abril de 2014

Un globo morado.

Un día, Kiss After Running  me pidió amablemente una entrevista en su blog. Con ella, quería que le enviara una foto que me gustara. Una foto representativa de como veo esto del correr. Y, sin duda, elegí esta foto.

 

La foto es de la mujer de un blogger de los grandes, Matraca


Behobia 2012. La primera vez que corrí con la camiseta morada del Dravet. Llovió muchísimo. Recuerdo estar empapado sin dar la salida. La gente de "reto Dravet"  nos dijo que nos estarían animándonos al principio del alto de Mirakruz. Eso es el último repecho de la Behobia. Más o menos kilómetro 17. Una recta de 500 metros que sube lo suyo y que te acaba de calentar las piernas.


La gente del Dravet cumplió. Vaya que si cumplió. Pese a la lluvia. Cien metros antes pude ver los globos morados al viento. Y así nació la foto. Mientras ellos animaban yo me acerqué a, como no puede ser de otra forma, chocar las manos de los morados que me animaban a voz en grito.


Este domingo correré mi segundo maratón. Lo haré más solo de lo que lo hice en Valencia. No habrá quedada blogger para templar nervios el sábado. Ni tendré cena con ese buen amigo blogger con el que cené en Valencia. Ni tendré a Alex de liebre durante 28 kilómetros.

 

Pero sé que alli tendré otras cosas. Tendré todo vuestro apoyo desde la distancia. Tendré vuestros mensajes en las pantallas. Tendré los ánimos, la sonrisa, y los nervios compartidos de la Novatilla, y tendré la camiseta morada del reto Dravet dándonos su fuerza.


Para muchos niños Dravet caminar 42 pasos es una odisea. Nosotros correremos por ellos. Y sé que cuando el recorrido se complique y las fuerzas fallen, mirar esa camiseta morada renovará nuestra energía.


He visto que en Rotterdam habrá también, un globo morado. El que portará la liebre de 3h45'. Pero yo, esta vez no buscaré el globo morado. Buscaré acercarme a un globo más bonito. Al globo de 3h30'. O al menos a esa marca.

 

Toda una metáfora. El globo que yo quiero alcanzar es un globo azul. Azul como el cielo que quieren alcanzar las familias Dravet y tantas otras personas. Esperamos que, cuanto antes, se despejen las nubes, se vea el cielo azul y salga el sol en sus vidas y en la de muchas otras familias.

 

Un abrazo a todos de parte de los Novatillos y gracias por vuestro impresionante apoyo todos estos meses de entrenamientos. Nos leemos después del maratón.

 

martes, 8 de abril de 2014

¡¡Choca esos cinco!!

Una carrera sin público no es una carrera. Será otra cosa, pero no una carrera.

 

Por eso, me encanta correr a un lado de la carrera e ir viendo al público. Ver la cara de esos que buscan al familiar en la multitud, el aplauso del que viene a animar y como no, la ilusión del niño. Ese niño que espera con la mano preparada a que alguien se la choque...

Una carrera sin chocar manitas no es una carrera. Al menos para mi. Nada de chorradas de esas de "correr como un killer", con "visión en modo túnel" sin hacer caso a lo de alrededor. ¿para qué? ¿para rascarle unos segundos a mi marca? Conmigo que no cuenten...

Pero en Rotterdam vamos a tener un problema... ¿Alguien sabe cómo jalear al público? ¿Cómo se dice en holandés "choca esos cinco"? He intentado que Google me ayudara. Pero me ha servido de poco. Si al menos supiera cómo se pronuncia podría decirle al público "geef me vijf" que es la traducción holandesa del inglés "give me five" Pero sinceramente, no tengo ni idea de como se puede decir eso. Por eso os pido un favor.

 

¿Nos chocáis la manita en Rotterdam?

 

El maratón ha habilitado dos pantallas gigantes para que, a su paso, los corredores lean mensajes de apoyo personalizados. Una está en el km37 y otra a 500 metros de meta. Colgar un mensaje de apoyo es muy sencillo. Hay que entrar en

http://supporter.marathonrotterdam.nl/en/

poner el número de dorsal del corredor al que quieres animar, el punto de animación que elijas y el mensaje de ánimo y así chocaremos nuestras manitas (la página está en un inglés asequible a casi cualquiera).

El dorsal de la Novatilla es el F2706
El dorsal del Novatillo es 9257


Ya estamos ahí, el domingo estaremos con Filípides, y esperamos chocar muchas manitas, entre otras, las vuestras.

 


 

 

miércoles, 2 de abril de 2014

Soy un corredor vago

¿Se pueden correr 311 kilómetros en un mes siendo un corredor vago?
Sí, sí. Se puede. Doy fe.


Y ¿como lo sé? Porque soy un corredor vago. Tal cual, como suena. Vago, perezoso, como le queráis llamar. Un tío que entrena, sí, pero haciendo trampas.


Yo, antes de que las malas compañías me metieran en esto del maratón yo era un Novatillo como Dios manda. Un tio que rodaba. Rodaba y rodaba. ¿Como una bola de nieve cuesta abajo?. Pues eso. ¿Cómo la piedra en el camino de la ranchera? Efectivamente, rodar y rodar... rodar y rodar... (¿has conseguido leerlo sin cantar?)


Era algo así como un un jogger. Me faltaban los gadgets del jogger,  la sudadera con capucha, el pantalón largo de chándal y el clin-clin de las llaves al correr. Pero salía, le daba al play del cronómetro y corría. Sin más. Había días que corría más despacio y otros más rápido. Pero era un rodar contínuo, de seguido. Ni series, ni intervalos, ni farleks, ni palabros de esos que se escapan a la capacidad una Novatilla mente.


Pero claro. Un día llega una de 42,195 y te pide "de salir". Y harto de salir con carreras de 21, piensas... vamos a ver cómo se lo monta la madurita esta. Pero claro, nunca un Novatillo vaciló a una maratón. Y ella pone sus condiciones, y las malas compañías hacen el resto.


Y ¿por qué son malas compañías? Porque no hay nada más frágil que la inocente mente de un Novatillo. Y lo sabéis. El uno te dice... "no existe vida por debajo de las series de 1.000 metros".  Otro te dice... "las series y la tirada larga son inamovibles". El de más allá comenta "las series te hacen mejorar tu umbral aeróbico".


Y cuánto me cuesta hacer las series... ¡por Dios! La vida misma. Llevan su proceso de mentalización previa. Con repeticiones del mantra "Novatillo, hoy te toca hacer series", "Novatillo, hoy te toca hacer series"...

 

En esas estábamos ayer, cuando de repente, en mitad del calentamiento mi reloj GPS me hizo un favor. Se puso a hacer extraños. Se atascaba, seguía funcionando... con lo que él decidió por mi... y no pude hacer series. Y volví a aquellos tiempos del corredor vago. A aquel que rodaba más o menos rápido por mi parque.

PD He de reconocer que cuando el GPS volvió en sí definitivamente (tras 8km de rodar) hice un 2x1000 (4.06,4.07) en venganza.

PD2 Quedan 10 dias para Rotterdam, en la siguiente entrada os pediré un favorcillo...

PD3. Si has llegado hasta aquí sabrás que el único fin de esta entrada era #chuliquearme de que han caído 311 kms el mes pasado. El mes más fructífero de mi Novatilla existencia.

Así ha sido mi semana

MARTES 13.400 metros a 5.50

JUEVES 13.020 metros a 4.54

SABADO 3km cc. + 4*2000(4.33-4.21-4.23-4.14) + 3km cc

DOMINGO 23.300 metros a 4.53