jueves, 27 de septiembre de 2018

Reabierto quedas...

Mi madre nació en un pueblo de la montaña navarra


Era un pueblo de esos que en los años 40 tenían cura, médico, colegio, panadero e incluso un retén de la Guardia Civil. Sus casas grandes y sus familias grandes, llenaban las calles del pueblo de vida. De esa vida dura de pueblo de montaña, pero de vida al fin y al cabo.


Pero llegó la industrialización, con sus salarios de la capital y sus comodidades. Llegaron los "avances". La luz, la calefacción, los electrodomésticos. Y se abandonó el campo y los animales buscando una vida mejor en la ciudad, en Pamplona, dejando el pueblo casi vacío.


De vez en cuando "subimos" al pueblo. Llama la atención su belleza, pero más aún su silencio. Nadie en las calles, casi nadie en las casas. En la práctica, un pueblo muerto. Pese a sus 50 habitantes censados. Eso sí, un precioso cadáver. De postal.


Hace poco asistí a uno de los pocos eventos sociales que aún se celebran en el pueblo. Un entierro. Me llamó la atención el dolor con el que el cura (un cura para 11 pueblos, venido de Sudamérica, porque la Iglesia católica también vive su despoblación) nos dijo:

"Se me está muriendo la parroquia".


De postal


Hoy me asomaba al blog para escribir sobre otra cosa. Y al mirar el timeline del blog de la derecha he recordado la frase.


"Se nos está muriendo el blog" a muchos. Atrás quedaron los tiempos en los que, entre los blogs que seguías, 10 o 12 bloggeros habían escrito la última semana. Y tenías un buen rato de lectura, de aprendizaje y de recibir y expresar comentarios.


Pero llegaron "los avances". El like fácil, el retuit, acumular followers, los grupos de WhatsApp y otros alimentos para el ego que nos aportan otras redes donde ni se escribe ni se lee sosegado.


Por eso hoy he pensado que, una vez más, voy a hacer un esfuerzo. Como esa pareja de jóvenes de nuestro pueblo que mantienen abierta una casa rural


Seguiré escribiendo por aquí. Aunque no me lea nadie. Aunque no me siga nadie.. Aunque nadie visite el pueblo. Me gusta escribir. Y lo mismo doy con alguien al que le gusta leerme.


Aunque a nuestro alrededor "se nos mueren los blogs"... seguiremos.

Reabierto queda.