Si, si, ese soy yo. Soy monomaratoniano. Todo junto. Dícese en idioma novatillo “aquel que sólo ha corrido un maratón en su Novatilla existencia”. No confundir monomaratoniano con un mono maratoniano o con un maratoniano muy mono. Aunque en esta última definición también cabría yo. Ya me dice el espejo todas las mañanas que soy un maratoniano muy mono. Y no sólo el espejo. ¿cómo decía mi abuela?... “mira que mono mi niño”. Una pena, pero ya no tengo abuela. ¿Se nota?
No es fácil esto de ser monomaratoniano. Y aún menos fácil la transición a bimaratoniano (vaya palabros feos que invento)... ¿por qué? Porque cuando estás entrenando para el primer maratón todo es más sencillo. Todo se reduce a un concepto simple. Estás acojonao.
Ese miedo te vuelve metódico, prudente y obediente. Coges un plan de entrenamiento, o varios. Lo miras y lo remiras todo mil veces. Te cuidas más que una modelo la semana de Pasarela Cibeles. Revisas dolores, molestias y sensaciones. Entrenas mega concentrado. “Hoy es ritmo tempo... no me puedo salir del ritmo tempo... no acelerar... no frenar... tempo, tempo, tempo...”
¿Qué pasa luego? Terminas tu primer maratón. Y no has visto ni la punta de la túnica del “hombre del mazo”. Sin quitarte el dorsal ya estás Googleando maratones para primavera. Y claro, cuando vas a prepararlo ya no estás tan acojonao, y aunque eres Novatillo disciplinado y cumpleplanes.... como que ya no es lo mismo.
Y en esas estamos. Esta es la semana 8 de 14 camino de Rotterdam. Y todo es un poco "ni fu ni fa". No encuentro el “golpe de pedal” que lleve mis entrenos a ritmo constante . Un domingo enganchas MMP en una media maratón (de 20.800 metros) y el siguiente te sale una tirada larga medio chunga. Tan pronto ruedas en 4’55’’ cómodo, como te dejas la vida misma a 5’05’’. A ver si las últimas tiradas largas del plan me dicen dónde estoy. Porque ahora mismo estoy subido en lo que todos conocemos por “la montaña rusa del maratoniano”.
Pero como no soy novato, sino monomaratoniano, no estoy tan acojonado como antaño. Lo cual en vez de ser una ventaja, puede ser un inconvenientte. El miedo tiene sus ventajas motivadoras, por eso repito mucho el mantra que he oído a muchos maratonianos.
“yo me la dí en mi segunda maratón”
“yo me la dí en mi segunda maratón”
“yo me la dí en mi segunda maratón”
A ver si así me acojono.
ASI FUE MI SEMANA 7 DE 14 (65kms)
LUNES 11kms a 6.15 con la Novatilla soltando piernas tras MM de Tudela.
JUEVES Rodaje en progresivo 1km calentamiento + 3km a 5.05 + 3km a 4.59 + 3km a 4.45 + 3km a 4.35 + 3km enfriamiento
SABADO 15.800kms a 4.50
DOMINGO 6kms suaves acompañando a Ricardo Abad en su reto de 24 corriendo non-stop a favor del Banco de Alimentos + 18kms a 5.12
No quiero terminar sin dedicar desde este, mi tablao, unos ¡¡ole!!, unos ¡¡arsa!! unos ¡¡arrikitaun!! y unos taconeos a todos esos maratonianos que se han batido con la distancia de Filípides este fin de semana en Sevilla. ENHORABUENA A TODOS.