jueves, 30 de abril de 2015

Ya es primavera en mi parque

En vuestra ciudad tenéis un parque, bueno, uno no, varios. Seguro. Pero si eres corredor, tendrás, seguramente, un parque. Tu parque. En Pamplona, los corredores tenemos un parque. Sólo uno. El parque. Ese en el que casi todo el mundo corre.
 
Tengo muchos recuerdos de mi parque. Cuando yo era muy niño, allí trotaban los jugadores de un nada profesionalizado Osasuna. Allí vi por primera vez a gente corriendo, entrenando, haciendo running o como se llame esto ahora. Allí también vi gente, que después de correr, empujaba los árboles más gordos, como intentándolos arrancar de raíz.
 
Ahora, el parque es como el salón de casa, como la pista de carreras o como la barra del bar. Y ahora yo soy de esos que, cuando el clima pamplonica me lo permite, empujo árboles como si quisiera arrancarlos de raíz.
 
Y estoy seguro de que mucha gente corre en Pamplona porque existe ese parque. Porque ven a gente correr. Porque conocen gente que corre allí. O porque, sin más, se dan cuenta de aquello tan humano de "si ese corre, ¿por qué yo no?. Y se animan. Y se pican a probar.
 
Si mi parque no existiera, creo que habría que inventarlo.
  • Porque si mi parque no existiera nunca me hubiese cruzado con los mejores corredores de Navarra.
  • Porque si mi parque no existiera no conocería a muchos corredores a los que luego que saludo en las carreras.
  • Porque si mi parque no existiera nadie se me habría emparejado corriendo y me hubiese dicho "leo tu blog".
  • Porque si mi parque no existiera, no sería también el parque de Novatilla.
  • Porque si mi parque no existiera alguno de los que ahora leeis esto no lo leeríais.
  • Porque si mi parque no existiera, no haría alli el Novatillo-Hamster cada vez que preparo maratón.
  • Porque si mi parque no existiera nunca habría ofrecido mi chubasquero y mi móvil a aquella corredora de mi parque que encontré aterida después del maratón de Donosti.
  • Porque si mi parque no existiera, los entrenos tediosos serían tediosos y no me encontraría con algunos de vosotros para que me animéis esos ratos
  • Por estos y por otros muchos por qués....
En resumen
 
Porque si mi parque no existiera, probablemente,  ni siquiera sería corredor
 
 
Este ataque de amor incondicional a mi parque seguramente será un efluvio primaveral. Ya sabéis, esa época del año en el que las gorritas fosfys refulgen con primor. Pero estoy convencido de que no estoy solo. Seguro que vosotros también tenéis un parque. O un paseo, un río o una playa. Un sitio donde os hicistéis corredores.... Seguro.
 
Ese árbol de mi parque que se ha convertido
en "tablón de anuncios" de muchas carreras
 




lunes, 20 de abril de 2015

Ardoi'14 o cómo convertir un error de un organizador en un motivo para hacernos volver


 
 
"El único hombre que no se equivoca
es el que nunca hace nada". (Goethe)

 

15 de abril de 2013
 
Carrera del Camino de Santiago, 7km, Cizur Mayor, cerca de Pamplona. Organiza el club Ardoi, un club deportivo de Cizur. Tiene diversas secciones, entre ellas una de las mejores secciones de atletismo de Navarra.
 
 
De mi carrera no recuerdo mucho. Siempre fue una buena carrera. Recorrido entretenido. Alguna cuesta. Algún cambio de asfalto a tierra. Mucho viento. Poco público pero aplaudidor. Mejor dicho, sí recuerdo algo. Hacía calor. Mucho, mucho calor.
 
 
Novatilla llegó un rato más tarde. Sobre el puesto 170 de unos 200. Cansada. Muerta de calor. Pero, sobre todo, enfadada. Muy enfadada. Al paso por el avituallamiento ya no quedaba agua. Grave error. Tuvo que buscarse la vida bebiendo de una fuente de un parque por el que transitábamos. Además, en un cruce se pasó de largo el giro por el error de un voluntario que no estuvo atento a marcar el camino. Corriendo metros de más bajo el sol. Un desastre, vamos.
 
 
Nuestra conversación post-carrera fue breve. Novatilla la resumió en algo así como “tú el año que viene corres aquí si quieres, pero yo no vuelvo”. Lógico. Una carrera que deja a sus corredores sin agua no merece que volvamos.
 
 
Para canalizar su enfado, Novatilla escribió un email a la organización quejándose por lo sucedido. Días después, a vuelta de email, Ardoi reconocía los errores de avituallamiento y de señalización y le pedía disculpas amablemente.
 
 
Abril de 2014. Un año después
 
 
Sinceramente, yo ya no recordaba lo sucedido. Un buen día Novatilla recibió un email del club Ardoi. En él, le volvían a pedir disculpas por los errores del año anterior y le comunicaban que les "haría mucha ilusión contar con su presencia en la edición de este año”, por lo que, si ella deseaba volver, le regalaban un dorsal a elegir entre las distancias de 5km y de 10km.
 
 
Nunca hubiésemos esperado una cosa así. Por supuesto, Novatilla aceptó la invitación. Corrió y disfrutó los 10km. Gracias a la invitación de Ardoi volvió a vivir la Carrera del Camino de Santiago como lo que siempre ha sido. Como una buena carrera.
 
 
Hoy, acabo de comprar dos dorsales para una carrera este domingo.
 
Acertáis.
 
 
Este domingo correremos de nuevo la Carrera del Camino de Santiago que organiza el club Ardoi. Y creo que no será el último año.
 

¿Por qué no volver a disfrutar a esa carrera?
 

lunes, 13 de abril de 2015

De ser un #tontomotivado* también se sale.

 
 
¿Qué me pasa doctor?

Estoy preocupado...
El domingo pasado había una carrera en mi parque Y NO ME INSCRIBÍ...
 

Y aún me paso algo peor, ¿sabéis qué?
Coincidí con la carrera mientras corría por mi parque con la carrera y no sufrí por no estar allí.
Me eché a un lado, aplaudí a los primeros. Acompañé unos metros a un amigo... y en cuanto se separaron nuestros caminos, seguí corriendo, tan campante. Sin sufrimiento, sin pena, sin dolor.
 
 
Carrera popular en mi parque, el domingo 5 de abril.
No busquéis a la fosfy, no está
 

 
Y eso no es todo.

Este domingo es la Carrera Hiru-Herri, el 10km más importante de Navarra. Y NO PIENSO IR. ¿Por qué?. Porque no me aporta nada. Porque ya lo he corrido tres años. Durante mi época de #tontomotivado. Durante mi enamoramiento salvaje con las carreras.  Sin embargo, ahora para mí ya es una carrera más. No es una mala carrera. Es plana, rápida, está bien, tiene ambiente, pero "le falta algo". 15 euros que me ahorro.
 
 
Todos conocemos carreras que tienen ese "algo". Ese "algo" que te hacen tenerlas fijas en el calendario. Porque son solidarias. Porque el recorrido es entretenido. Por el paisaje. Porque las organizan con cariño. Por el ambientico runner de después. Porque siempre corre tu amigo o tu pareja. Porque al final de la carrera te puedes tomar un pintxo de tortilla y una cerveza. O porque has corrido todas sus ediciones. Por algo.
 
 
Pero hoy en día hay muchas carreras, casi demasiadas. Y hay muchas que son "carreras sin alma". Y en esas que no me busquen. Ni a mi ni a la fosfy.
 
 
Esto no quiere decir que cuelgue los imperdibles. Porque me gustan las carreras. Mucho. Me gusta el ambiente, me gusta encontrarme con gente, me gusta picarme con uno mismo e intentar bajar el tiempo del año anterior. Pero empiezo a buscar algo más. Ya llegará mayo y enlazaré varias carreras con alma. Por eso este domingo me iré a correr a mi bola, con la Novatilla, sin sufrimiento, sin pena, sin dolor.
 
 
Por eso, me estoy dando cuenta que... de ser un #tontomotivado también se sale. Porque un poco #tontomotivado sí que he sido, lo confieso. Bueno... un poco, bastante
 
 
Como comencé a correr en agosto 2010
mis "temporadas" comienzan el 1 de julio de cada año
 
 
 
(*) #tontomotivado. Término acuñado por Sosaku Runner que define al típico runner que "dorsal que ve, dorsal que se compra"....

miércoles, 1 de abril de 2015

Confieso que he petado.


El sábado peté. Lo confieso.
Ya está. Ya lo he reconocido. No duele, ni nada, y creo que no dejaréis de leerme...
Me explico.
 
 
¿No os pasa a vosotros? Cuando leo cosas sobre running todo es de color de rosa. Las revistas nos venden un mundo #atopedepower donde lo mismo te enseñan “Como hacer tu mejor diez mil”, que a "Cómo preparar tu cuerpo para el verano”.
 
 
Las redes sociales, sobre todo Twitter, son un hervidero de felicidad runner. Desayunas con mensajes de  vamos a comernos el martes”,  este entreno ha salido #aputotope” , “correr me ha cambiado la vida” o “desde que corro soy mejor persona”. Mejor persona... sí, mejor persona, como lo oyen amiguitos...
 
 
En Twitter, nadie se lesiona. Y el que lo hace, lo hace en silencio, casi en la clandestinidad. Hoy mismo un valiente cuenta su lesión en su cuenta de Twitter y en su blog. Nadie tiene un mal entreno. Pocos reconocen un mal día y sólo, quien lleva en esto desde antiguo explica con calma su retirada en una carrera.
 
 
Seguro que yo mismo cedo a esa presión social. Pero me hace tanta gracia ese exagerado porcentaje de “felicidad asociada al mundo del correr” que, desde que leo mi edulcorado Twitter mientras desayuno, puedo tomarme el café sin azúcar.
 
 
Y no sé vosotros, pero...
Yo, de vez en cuando, peto.
Y diré más. Me gusta petar.
Porque, en el fondo, petar mola...
Repitan conmigo, petar mola.
 
 
 
Porque petando se aprende. En general, se aprende más cuando lo pasas mal que cuando lo pasas bien. Aunque todo sea dicho, aprender no quiere decir que cambies de actitud y no vuelvas a petar. O sea que “malas carreras pasadas no aseguran buenas carreras futuras”.
 
 
ESTE MISMO SÁBADO. Había una carrera al lado de casa. Poca cosa. Un recorrido de 4,4km. En el barrio. Conocido. Paseado hasta la extenuación. Corrido unas cuantas veces. Con un km cuesta arriba, otro desbocado para abajo, un tercero plano y un cuarto con cuestarraca final.
 
 
Lo típico. En la salida tuve pensamientos de niñato runner. Rollito superioridad. “¿Qué son 4km para mi, que he hecho 4 maratones?”, “¿Esa cuesta? Apriento un poco y p’alante”, “Voy a salir #aputotope”, “Si hace cuatro años hice 20’12’’, este año bajo de 20' sobrao”.
 
¿Y qué pasó? Lo que tenía que pasar.
 
 
Si el GPS marca el km1 en 3’57’’ sabes que no aguantarás.
Si la mejor corredora de Navarra te adelanta más allá del km1 sabes que ese no es tu sitio.
Si el kilómetro plano ya no es tan plano, sabes que estás petando.
Y sí, cuando llegas a la cuestarra sabes que has petado.
Y llegas a meta tan rápido como tu orgullo te permite. O sea, no muy rápido
 
 
Y aunque le has bajado 30 segundos a tu marca de hace 4 años, llegas a meta con el corazón en la boca, con las piernas como de mantequilla y sabiendo que has petado. Por tonto, pero has petado...
 
Pero, petar mola. Recordarlo.
 
 
PD. Dicen que del #chuliqueo también se sale, yo aún no he encontrado el camino de salida, por eso os dejo un par de fotos.
 

Km1 Un Novatillo feliz ante la cámara
 
 

Último km. Petado hasta las trancas