Cuando en agosto'10 empecé con esto bauticé mi parque como "el parque de los galgos". En esos tiempos para mi correr era ir a 6'/km y compartía senderos con gente de 3'/km pelaos. Auténticos galgos. Aún ahora, a la hora que corro yo, están por allí el campeón local de cross (y de casi cualquier carrera mayor de 5km) y la mejor chica del "milqui" local.
Es un espectáculo verlos correr. Un espectáculo efímero, muy corto en el tiempo, porque siempre me adelantan o se cruzan a toda velocidad, pero un lujazo. Corren que se las pelan como sin esfuerzo, sin impacto contra el suelo, como flotando.
Esos son los galgos de mi parque. De hecho, ayer estuve a punto de ser arrollado por la chica del "milqui" y mi vida pasó por delante de mis ojos como en una película.
Entonces recordé unas palabras de un libro de Eduardo Mendoza
- "me di cuenta que lo malo no era morirse, sino morirse viendo cine español"...
Por otro lado, ayer estábamos los cochinos. Y yo me erigí en capitán de los cochinos. Salí de casa ya con sensación de piernas cansadas y me dije a mi mismo:
- " Qué, ¿echamos hoy un trote cochinero?"
Y a eso que me dediqué...
La temperatura volvió sobre los 30º, una vez más demasiado alta para mi. La sensación muscular en las piernas no era buena. Empecé muy suavito, casi como en los viejos tiempos a 6'/km para engrasar maquinaria. Luego, con el paso de las vueltas me fui "descochinizando" y terminé 12 kilómetros en casi 65 minutos, con mejores sensaciones al final del rodaje que al principio.
Tendré que revisar mi plan de entrenos, quería descargar la semana del 12 al 18 de septiembre, pero aún me quedan 4 entrenos para eso, y me noto pesadete... Lo consultaré con la almohada...
Estaría bien una competición entre tu parque y en el que entreno yo. En el mio, entrenan un grupo de simpáticos abueletes (con todo el respecto y admiración del mundo) que cuando yo llego ya están corriendo (y llevan ya un rato) y cuando me voy siguen ahí, tan tranquilos, hablando sobre el fin de semana, sus nietos o la intervención económica de la unión europea a Irlanda, vamos, todo un espectáculo. Lo mejor es que cuando tu estás a mitad de tu entrenamiento y ya vas a ritmos que tu consideras buenos, estos "abueletes" te mantienen la distancia o incluso te adelantan. Vamos, unos cracks.
ResponderEliminarRespecto a la semana de descarga, como siempre, escucha a tu cuerpo. El mejor que nadie sabe cuando toca un respiro... :P
Pues no te digo cuando vas por la Casa de Campo, en Madrid y te vas a la zona de la tapia o cuando ves a la gente que viene de las pistas del INEF. Madrecita mía, que depresión me entra. El otro dia Tete de la Ossa, Pablo Villalobos y creo que Javier Guerra, trotando y charlando a unos comodos 3,40 o así.
ResponderEliminarNi adiós pude decir.
A tí te gusta que te digan "hombre, no ya no eres cochino, estás progresando", ¿no?
ResponderEliminarYo les quiero a todos, a los galgos y a los cochinos. Voy por el parque y el solo hecho de ver gente correr -independientemente del ritmo- hace que me caigan todos simpáticos. Lo llamo "empatía runners"
ResponderEliminarNovatillo muy bien, estoy deseandito leer la crónica de tu tercera media y piensa que, más tarde o más temprano, tendrás que planterte una entera, es decir, 21+21 ¿no?
pd: blogger me odia. No se que le he hecho. Creo que sabe de mis incursiones con su máximo rival WP...
Novatillo : vivan los cochineros ,los galgos , los perreros , los borregueros, etc, lo bueno es que hay estamos y cada vez somos mas los locos que practicamos Runneng , saludos animate ya con los 42 kms.
ResponderEliminarCreo que la chica del milqui intenta llamar tu atención, buenísima la frase de Mendoza.
ResponderEliminarQué haríamos nosotros sin nuestros cochineros...son la salsa de nuestros entrenos.
ResponderEliminarTiene que motivar, el ver tanto galgo alrededor.
ResponderEliminarSobre sentirse mejor al final que al principio, me dice que a tu cuerpo le van las distancias largas :)