Hay
espacio para correr tranquilo. Tengo dos liebres a la vista. Las he dejado
irse un poco. Yo a lo mío.
A disfrutar. A escuchar los ánimos, a chocar
manitas, a leer carteles del público. Todo va a pedir de boca. Pero cuidado. El
maratón es muy largo. En el paso por el
km 10 llevo un
ritmo para 3.28.10.
Sigue siendo un poco rápido. Antes de llegar al km10 oigo una voz tuitera que me grita ¡Novatillo! intento responder, pero la multitud me atrapa. Eso también es maratón.
Abajo, Novatilo bajo una gorrita fosfy, controlando el tiempo de paso en km10
KMS 10 AL 15. "¡¡Grandes, sois muy grandes!!"
No olvidaré fácilmente ese momento.
Km14. Puerta de la Macarena. Aceras a reventar de gente. No sólo miran. Animan. Y fuerte.
Griterio. Me arrimo a la izquierda. Choco manos, doy las gracias. Otra vez pelos como escarpias. Veo a la mujer de Robaina. Le saludo. Sonríe. Eso es que Manuel está aún en carrera.
Buenas noticias.
Alegrón.
Avituallamiento del km15. Un montón de voluntarios. Entre ellos un chaval. 15 años, moreno, delgado. Nos ofrece agua.
Anima como un descosido. "
Grandes, son muy grandes", grita, "
los primeros lo hacen por dinero, ustedes por devoción". Ufff, me dan
ganas de abrazarlo. Le respondo, "
los grandes sois los de amarillo" (los voluntarios). Gasolina emocional. Seguimos para adelante. Me tomo mi bolsita de pasas del km15.
Calco los tiempos para 3.28.10
Disfrutando, sonriendo, posando...
muy del Novatillo todo
KM 15 A LA MEDIA MARATON. "Nos agarramos a ese globo y no lo soltamos".
Recorrido más feo. Cerca de Estación de Santa Justa. Menos público.
Aparece a la izquerda. Camiseta del Málaga C.F. Dorsal en el pecho. Peluca con cresta multicolor. Lo he visto antes animando.
Aún aparecerá un par de veces más. Paso a su lado. Voy tras la liebre de 3.30. "
Vamooo, vamooo, nos agarramos a ese globo y no lo soltamos", grita mientras da palmas. Parece sólo una frase. Pero resume mi táctica. Y me da mucha fuerza.
Un auténtico crack. Más de 50 maratones encima. Lo vi animando en cuatro lugares distintos. Afortunadamente pude darle las gracias en meta.
Llego a la
media maratón. Recuerdo una norma del maratón. "
Pasa la media como si no hubieses corrido".
No voy tan fresco. Noto que llevo kilómetros. Pero
voy bien. Aflojo un poco.
Quizás voy demasiado rápido. Esta zona se me hace pestosa. Estamos en mitad de la nada. Empieza a hacer calor. Paso la media maratón en
ritmos de 3.29.00. Conseguir ese tiempo seria increíble
.
Media maratón. Comienza a hacer calor.
Se agradece la sombra de la gorrita fosfy
DE MEDIA MARATÓN A KM 25. ¿palmas por sevillanas?, ¿palmas por bulerías? ¿qué son?
En Sevilla el público no aplaude. Da palmas. A ritmo. Una fuerte. Dos suaves. Una fuerte. Dos suaves. Un grupo de diez chicas anima así. Dando palmas. Mola. Mola mucho dejarse llevar un rato por el ritmo. Me asalta la típica gili-duda ¿son palmas de sevillanas? ¿de bulerías? ¿de soleares?... Ni idea. Pero me gusta ese TAN-tan-tan-TAN-tan-tan...
Cae el primer gel. Me encuentro muy bien. Subo un poco el ritmo. Entramos en una calle larga y amplia. Decido atacar a la liebre. Consigo adelantarla. Hay hueco delante y se corre más cómodo. Poco público. Va subiendo el calor. Sin darme cuenta he apretado, en el km25 voy para 3.28.42
Casi me como a un fotógrafo de marathonfoto
que estaba tirado en mitad de la calzada.
Grácil escorzo.
KM25 AL 30. "Pero qué buena cara lleváis"
Estoy en plena luna de miel con el maratón. Me creo el rey del mambo. Hay más público. Vuelven las palmas. Vuelven las manitas. Las sonrisas, el buen rollo. Entre los corredores que llevo alrededor uno se lleva la palma. Va sobrado. Va junto con dos amigos. Y no calla. Con su gracejo andaluz nos va animando. "¡Pero qué buena cara lleváis!", "¡Hacía tiempo que no veía corredores tan sonrientes!", "¡El del público que no anima es porque no es sevillano!"...
Me río. Hablo con él. Disfruto. Corro fácil para esas alturas de carrera. Además vamos hacia el centro. Hacia lo más turístico. Hacia lo más animado. No quería, pero he vuelto a apretar. En el km30 llevo un tiempo de paso de 3.28.39
Novatillo saludando a la cámara del km30. Genio y fisgura
KM30 AL 35 "¡Sí se puede!, ¡sí se puede!"
"Ahora vamos al monumento más bonito de todo Sevilla" dice alguien en el pelotón. Cojo un giro a la izquierda y ahí está. El campo del Betis. Suenan gritos de "Beeeeetis, Beeeetis" a nuestro paso. Mucho público, mucha barulla. Mola el maratón, mola Sevilla y molan los sevillanos. Otra jartá a chocar manitas.
Pero en el km33 la felicidad va menguando. Miradas al GPS, segundo gel, pesadez de piernas. Y lo que es peor. La cabeza pregunta ¿qué haces aquí? A la izquierda en una curva alguien grita. "¡Sí se puede, sí se puede!". Y pienso que se puede. Y pienso en los que no han podido estar. En Isabel que 2 semanas antes anunció que no estaría en la salida. En los lesionados que tengo a mi alrededor. En Ramón, en Javier, en Saioa... en tantos que no pueden estar ahí. Y aprieto, y aguanto el ritmo, y ahuyento el mal rollo. Paso el km 35 en ritmo de 3.28.42
Afortunadamente, el recorrido del maratón no pasaba por aquí...
¡qué yuyu!
KM35 AL 40. ¿Cuántas veces hemos hecho 7 kilómetros a 5'/km?
Mi pelotón va también fastidiado. Silencio, mucho silencio. Alguien dice "¿Cuántas veces hemos hecho 7kms a 5'/km?" Y pienso... muchas. Y al final de esta tirada hay una medalla de maratón. Hay que seguir y seguir. Pero no hay muchas fuerzas. Cada zancada cuesta. Más que la anterior. Intento abstraerme. Disfruto de las sombras del parque María Luisa. Choco manos en la plaza de España.
La mejor forma que conozco de tirar abajo el muro... chocar manitas en el km 36
NOTA. Permitidme que os cuente una historia. Ni 24h después de pasar por plaza de España recibí un email de Jose Manuel (@comolohashecho) un seguidor en Twitter que me enviaba ocho fotos que me había hecho en la Plaza de España y que componen el .gif animado de arriba. Muchas, muchas gracias José Manuel. Son un magnífico regalo.
Km37. Se caen los ritmos. Ya no voy sub 5'/km. Me vengo abajo moralmente. Pienso no intentar el sub 3.30. Tengo poco margen de maniobra. Sé que si hago dos kilómetros en 5.15 o 5.20 se acabó. Intento apretar. No tengo muchas fuerzas. Tiro de recuerdos. Los entrenos sobre la nieve. Las largas conversaciones con Novatilla sobre el maratón. Las salidas a correr de noche y lloviendo. Los apoyos de la gente aquí y en Twitter. Lo tengo que dar todo. Tengo que intentarlo. No me voy a rendir. En el km38 toca un grupo de Batukada, les choco la mano, será la última que choque.
Se empieza a hacer duro. Resoplando.
Entonces aparece mi salvador. Me adelanta la liebre de 3.30. Le pregunto si va en tiempos. Muy amable me contesta. "Por supuesto, vente conmigo que hacemos marca". Me engancho. Duelen las piernas. Ya no choco manitas. No miro al público. Sólo sigo, como un autómata un globo azul. No pienso, no siento, sólo corro. Sé que en la salida me llevaba ventaja. Esa ventaja juega a mi favor. Aún así no cedo. Intento engancharme a él todo lo que puedo. Me va sacando ventaja, poco a poco. Centímetro a centímetro. Metro a metro. Cada vez está el globo un pelín más lejos. Debo gestionar esa ventaja. El paso por el km40 va en tiempos de 3.29.31, cada vez menos margen
KM 40 HASTA META. ¡¡Novatillo!!
Subimos el puente de la Barqueta. Es una cuesta minúscula. Me parece un puerto del Tour. Cabeza alta, mirada adelante, vigilando el globo. Sigo, sigo, sigo. Al fondo se ve el estadio, pero no llega nunca. Un puente más, una rotonda más, una curva más. Vamos sólo cinco personas con la liebre.
Qué mala cara. Hazme un favor, no le digas a mi madre que corro
La última recta hasta el estadio es eterna. El globo cada vez está más lejos. Pero aprieto, aprieto. Lo doy todo. Miro al reloj. Los ritmos vuelven a ser sub 5'/km. ¡Vamos! No miro al público, miro al globo azul. De pronto oigo un grito. Nítido. A mi izquierda. Entre el público alguien ha gritado ¡¡Novatillo!! Es alguien que me conoce, seguro. Él mismo vuelve a gritarme su "nombre de guerra en Twitter" @_r4fun_. Uno de las cuentas de Twitter que más me alegran el día.
Ese grito me da el último empujón de energía. Bajo la cuesta del túnel del maratón y salgo a la pista. Hago mi último cálculo mental. Sé que ya seré sub 3.30. SEGURO.
Celebrando en la recta de meta
Ya sólo queda disfrutar.
Ya sólo queda vivir intensamente la vuelta a la pista.
Ya sólo queda celebrar mi cuarto maratón.
Definitamente paro el reloj en 3.29.32. Por fin soy sub 3.30. SUBIDÓN
Gracias a Tomás y Miguel por hacerme tan amena
la espera a que llegara la Novatilla... y por aguantar mis nervios en la espera
Como sé que os gustan los numeritos, ahí os dejo los míos.