viernes, 30 de diciembre de 2011

Mañana es Nochebuena

Por lo menos en mi familia, mañana será una Noche Buena. Mucho mejor que la del 24 de diciembre. Hoy le han dado de alta a mi madre y mañana podremos juntarnos alrededor de una mesa.

Al final todo ha sido más un susto que otra cosa, y tras mil y una pruebas volverá a casa mucho más fuerte de lo que se fue. Así mañana podremos disfrutar del primer día de la Navidad 2012.

Agradeceros mucho a todos los ánimos recibidos durante estos días. Y sobre todo, agradecer el cariño, los cuidados y las atenciones dispensadas por todo el personal del centro sanitario donde ha estado ingresada. Pese a todos nuestros políticos, que sean del partido que sean, los desacreditan contínuamente, los médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, cocinas, personal de limpieza, etc... demuestran día a día su profesionalidad contra viento y marea.

Mañana, para celebrarlo, correré una San Silvestre. O quizás dos.

martes, 27 de diciembre de 2011

Cerrado por enfermedad.

Estos días, muchas familias se reúnen en torno a una mesa, a un belén o a un arbol repleto de regalos. A nosotros, nos ha tocado reunirnos en torno a una cama de hospital.

La señora que pone nombre a este blog, o sea mi madre, está ingresada desde el día 22 de diciembre. Tiene un diagnóstico aún incierto, principalmente agravado por su elevada edad.

Cualquier familia acusaría el golpe. Pero, cuando tu familia es claramente un matriarcado, como sucede en la mía y en tantas otras de esta tierra, el golpe es aún mayor.

Resulta un tanto impactante tener que dar la mano para caminar, ayudar a vestirse o trocear la comida a la persona que hizo todo eso por ti durante muchos años en tu infancia. Pero es nuestra ocupación principal estos días, a la espera de que el temporal amaine.

Algún día, cuando pueda quitar el cartel de "CERRADO" de la puerta de este blog os contaré cosas que os debo. Os contaré unas bonitas vacaciones en Italia. Os contaré una bonita carrera en Pisa. Os subiré fotos y compartiré con vosotros mi nueva marca en media maratón.

Pero, a día de hoy, todo eso está en segundo plano. Borroso, casi invisible, incluso ya olvidado. Ahora, lo otro, lo importante, nos ocupa con todas nuestras fuerzas.

Nos leemos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Io non parlo italiano

Ya estamos en Pisa y esa es la frase que más repito desde ayer. "Io non parlo italiano". Todo el mundo se dirige a nosotros hablando italiano y si pillara a aquel que decía eso de "pero si el italiano es como el castellano", lo mato. La verdad es que no les entiendo ni papa.

Hay que tener en cuenta que los conocimientos previos de este idioma que traía eran:
- El italiano "e molto facile e divertente" del anuncio de unos cursos de Planeta Agostini
- "Ma io non tengo auto signorina" de otro curso de italiano y ...
- "Ecco" y cuando llego a casa, "capuccino" con aquel señor de la gafas que anunciaba sobrecitos de Nescafé.

Con todo ese arsenal lingüistico nos estamos dedicando a todo tipo de cosas. Desde sobrevivir a mi primer vuelo con Ryanair, ser capaz de escalar por todas las cuestas con las que te deleita la ciudad de Siena, sortear mil y una huelgas en este bendito país tan torturado como el nuestro o cargarnos de los carbohidratos más sabrosos que he comido jamás. Para que luego digan que la pasta es aburrida. Será aburrida como la hago yo en mi casa.

Ya hay una línea verde por toda la ciudad indicando el recorrido del maratón. Mañana por la tarde abrirán la feria del corredor y los dos novatillos pasaremos a ser corredores en esta ciudad. Para aprender italiano, siempre nos quedarán las canciones de Raffaella Carrá.

Seguiremos informando.

PD Os pido disculpas a todos. Soy incapaz de sacar tiempo para conectarme a vuestras bitácoras. Lo siento.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Pensar en correr pero correr sin pensar.

Novatillo vuelve a ser quien fue. Si es que alguna vez fue alguien. Vuelve a sentirse uno de los vuestros. De esos que empujan árboles en mi parque como queriendo arrancarlos de raíz. Ayer fue todo sencillo. Fue ponerse las zapatillas y correr. Sin más. Como a mi me gusta. Como corren los joggers. Corriendo sin más. Porque sí.

Y así lo viví. Transité los caminos a los que mis piernas me dirigieron. Apenas fui consciente del hecho de correr. Creo que lo tengo tan metido en mi rutina que puedo correr pensando en mil cosas, o mejor aún, no pensando. No pensando siquiera en que corro. Esa sensación es maravillosa. Sales a la calle y estás hora y media de tu vida no pensando. Sólo escuchando tu música y corriendo.

Ayer así fue. Para cuando quise tener consciencia del entreno ya llevaba 9,3 kilómetros. Y me encontré fuerte, bien, como si el bache post-Behobia nunca hubiese existido. Decidí que esos nueve kilómetros serían el ecuador de mi tirada larga. La segunda parte fue idéntica. Disfrutando de una mañana a cada paso más soleada. En el exterior y en mi interior.

Fueron 18600 metros en 1h31'23''. A 4'54''/km.

Buena tirada, buenas sensaciones, buen entreno. Vuelvo a ser, uno de esos que empujan árboles.

PD Novatilla tiene en Pisa varias opciones de carrera no competitiva. 2, 6 o 14km. Para sacudirse el miedo se metió un entreno de 13800 metros. El más largo de su Novatilla existencia. ¿os imagináis a que carrera va a ir?

Como dice la foto. Pisa nos quiere.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Disipando las nieblas

Hay dias que no.

Días en los que la niebla, interior y exterior todo lo invade. Incluídas tus ideas. Días en los que abres el blogger, te sitúas en una entrada en blanco, colocas el dedo índice de la mano derecha sobre la J, el de la izquierda sobre la F, pero nada fluye. Sólo la niebla.

La niebla, húmeda y pegajosa, parece quedarse para siempre en tus bronquios. Recuerdas esas sensación desde la niñez. Respirar esa niebla era como tener cuchilas clavadas en el pecho. Por eso, estos dias ni siquiera el Dios del running está de tu lado. Salen unos entrenos pochos, con malas sensaciones, pulsaciones altas, ritmos poco edificantes... El running, que siempre se ha comportado como la espita por la que sale toda la niebla interior, tampoco acaba de cumplir su función.

Pero pronto aparece el viento interior. Poco a poco, llevada por el cierzo, la niebla interior se disipa. Tarda en irse, como queriendo demostrar que la que manda es ella. Pero acaba marchándose. Y en días como ayer todo vuelve a su ser. Rescatas tus zapatillas, corres tus planeados 12 kilómetros. No te sientes súper, pero vuelves a ser quien fuiste. Y por eso, por tí, porque te apetece, te regalas tres kilómetros más.

Así, una vez que se ha disipado la niebla, miras con optimismo la tirada larga del domingo, la media de dentro de dos semanas. Todo vuelve a ser como era, nítido y claro.

Todo sea dicho, me encanta, como anoche, correr entre la niebla exterior.

Quedan 16 días para Pisa, debut internacional de la Novatilla.