miércoles, 31 de agosto de 2011

Calor, humedad y un Novatillo dando vueltas


18.00 horas. El único hueco libre que me quedaba ayer para salir a correr. En este desordenado agosto 2011, el clima nos regaló ayer un día veraniego. Humedad alta y más de 30º grados en los termómetros que me encontré a mi paso.

¿Sensaciones?. Duras desde la primera zancada. Novatillo daba una, otra, y otra vuelta al parque. Mientras tanto, las parejitas retozaban en la hierba, volaban balones desde rincones más inverosímiles, los niños ocupaban las fuentes para llenar globos de agua y grupos de jubilados, sentados a la sombra comentaban el último telediario.

Las miradas de la gente que me cruzaba lo decían todo "¿Adónde va este insensato con este calor?" Menos mal que algún que otro runner me acompañaba en ese afán. Pero poquitos. El grueso del pelotón saldría más tarde, buscando el fresco.

En tres ocasiones tuve que hacer un "stop & go" para beber agua. Pero al final, completé mi objetivo de entrenamiento. 14140 metros, en 74 minutos y medio.
Lo curioso es que me salió un ritmo final de 5'16''/km, exactamente el mismo que tenía al paso por el kilómetro 2. Lo cual parece indicar que estoy estabilizándome en ese "ritmo de crucero".

Se termina agosto 2011. 13º mes de mi vida runnera. 11 entrenos y 138 kilómetros. Récord de distancia recorrida en un mes.

Quedan 52 días para la media maratón de Bilbao

lunes, 29 de agosto de 2011

El pecado y la penitencia

PECADO.

Sábado noche cena de sidrería.

Cena de sidrería quiere decir, menú de sidrería. Menú de sidrería quiere decir:
unos chorizos a la sidra para abrir boca, de primero una tortilla de bacalao, de segundo un buen chuletón de buey, un postre "suave", habitualmente queso con membrillo y nueces... Y si todo esto fuera poco, la tentación final, para beber, toda la sidra que quieras/puedas tomar. ¡Qué carajo! Un día es un día.

En esas anduvo Novatillo este sábado, dando un buen nivel en el yantar y en el consiguiente bebercio. Para rematar la cena, un chupito de pacharán y un pack de 5 cañas aderezadas con cánticos y bailes regionales, nacionales e internacionales en distintas tabernas locales. Tras ello, regresar, de madrugada, en supuesta línea recta al hogar.

PENITENCIA.
12.00 horas. Parque de los galgos. Un Novatillo completa 10.020 metros, no sin esfuerzo. Para ello emplea 52' y 07 segundos de su Novatilla existencia. Jura y perjura que la noche es mala, que no va a volver a beber y demás conjuros de difícil cumplimiento... Tras cumplir penitencia, Novatillo queda exento de su pecado de la noche anterior...

miércoles, 24 de agosto de 2011

Un ratito de anarquía en una tarde fría.



El mítico runner Novatillo Total nació como personaje en el foro de www.foroatletismo.com, donde aún mantiene su diario de entrenamientos. En ocasiones, runners aún más Novatillos que yo, me han llegado a preguntar sobre cómo entreno o cómo he llegado a la media maratón entrenando sólo 3 días a la semana. Siempre les contesto que soy una persona totalmente no recomendable para asesorarles.

Mi entrenamiento siempre ha sido estirando distancias de rodaje y punto. Corro un día 5km, corro otro día 5km, corro 5km y cuando empiezo a estar agusto en los 5km, corro 7km. Y volvemos a empezar. No sé lo que es la calidad. Ni lo que es hacer series, ni farleks, ni cuestas, ni rectas. No lo he probado. Igual me gustaría el entreno más variado. Pero a mi, como lo que me gusta es rodar, pues ruedo. ¿No somos populares? ¿No corremos para pasarlo bien? Pues por eso hago sólo rodajes, porque yo lo valgo...

Mi planificación suele ser somera. Hasta ayer. Lo de ayer fue pura anarquia. Planificación 0. Mi conversación conmigo mismo fue así.

19.00 horas
- Yo: "Está refrescando, ya era hora"
- Yo mismo: "Es cierto, ¡qué buena temperatura!"

- Yo: "¿Has visto esos tíos que pasan corriendo? ¡Qué envidia! con esta temperatura."
- Yo mismo: "Sí, pero tú saliste ayer, hoy toca descanso".

- Yo: "Pero de eso hace ya 36 horas. Ya estoy descansado.
- Yo mismo: "Te he dicho que no".


- Yo: "Pero me encuentro bien y no hace calor. Además, ¿qué voy a hacer en casa? Estoy sólo, acabaré quemando el mando de la tele a teclazos..."
- Yo mismo: "Bueeeeno, veeeenga, vaaaale, vamos, pero una salidita suave, sin pretensiones, a lo que salga".


Y la salidita sin pretensiones se acabó convirtiendo en un muy, muy agradable entreno. Casi una tirada larga. 14140 metros durante 73 minutos. Y porque mi cabecita dijo, "¡Para, Novatillo, para que te me lesionas!" que si es por mí, ahí hubiese seguido...

Así fue, un ratito de anarquía en una tarde fría.
Hoy un poco pesadete de piernas tras 24 kilómetros en 36 horas, pero contento. El resto de la semana intentaré ser bueno y tomarme esto más suavemente...

lunes, 22 de agosto de 2011

El asesino siempre vuelve al lugar del crimen.

Lunes 06.00 horas. Es momento de matar otro fantasma. Hace 119 horas me caí y besé el suelo en el mejor estilo Karol Wojtila. Después de cinco días relamiéndome las heridas, hoy ya postillas, de la rodilla derecha, no hay excusa. Hay que salir a finiquitar al fantasma.

Para terminar con el mal recuerdo de la caída me pongo la misma ropa, excepto las mallas que fallecieron en ese acontecimiento. Así conjuraré el peligro.

Dicen que al que madruga Dios le ayuda. Al menos el Dios Mercurio sí. Tras tres días de máximas de 38º,39 y 41º, el termómetro marca 22º. Temperatura perfecta para correr.

La experiencia me permite esquivar los traicioneros aspersores que me empaparon el miércoles. Durante la primera vuelta corro en un parque vacío. Paso al lado de la estación de autobuses, aún cerrada. Una pareja, duerme en sus sacos de dormir. Les despierta el paso de servidor, un runner nocturno solitario. Me miran como si hubiesen visto una aparición.

Conforme la noche va deshaciéndose y el día pelea por asomar aparecen más runners. Me vuelvo a cruzar con el grupo de cuatro del otro día. Nos saludamos. Cosa de las horas intempestivas. No es habitual saludarse en ese parque por las tardes.

No tengo mucho tiempo para entrenar, hay que ir a cumplir obligaciones. Una tiradita de 50 minutos y para casa. Al final 51'15'' para 10000 metros justos. Al menos, en este desordenado agosto, he metido otro entreno más en el bote. Y otro fantasma menos...

viernes, 19 de agosto de 2011

Tú, querido lector, ¿puedes echarme una mano?


Hola chicos, sigo aquí relamiéndome las heridas. Tras mi episodio de besar el suelo, en el mejor estilo Karol Wojtyla, ayer probé a correr un poquito pero me molesta la herida en cada apoyo. Hoy el tema va mejor y quizás hoy me ponga de nuevo a la faena, si la prevista ola de calor me lo permite.

Mientras tanto, dándole vueltas a la cabeza se me han ocurrido un par de dudas. Y he pensado abusar de vuestra confianza, veteranía y sapiencia. Como sabéis, estoy preparando mi tercera media maratón. Es en horario "nocturno", empieza a las 20.00 horas. Nunca he corrido una media a esas horas y me han surgido, de momento, un par de preguntas.

1.- Normalmente, entreno tres días por semana. Dos por la tarde, sobre las 19-20 horas, y una tirada larga en domingo mañana porque tengo más tiempo.
Al ser la media maratón a las 20.00 horas la duda que me surge es ¿me convendría pasar las tiradas largas a por la tarde para acostumbrar al cuerpo al esfuerzo más continuado a esas horas?

2.- La segunda duda es puramente de alimentación. ¿Cómo y qué comeríais/merendaríais el día de la carrera? Entiendo que a esas horas no tiene sentido intentar cargar carbohidratos. Yo optaría por una comida ligera a las 14.00 horas y merendar algo tipo frutos secos, barritas, pasas, etc... a las 17.30-18.00.

Os agradecería los comentarios que se os ocurran sobre estas dos cuestiones. Quizás es abusar de vosotros, pero daros cuenta de que hacéis una gran labor ayudando a un Novatillo.

Que el Dios del running os lo pague...

miércoles, 17 de agosto de 2011

Soy el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra



"Protegidos por la luna
cogieron prestado un coche
me dejaron en mi queli
y se borraron

'Por las venas de la noche
enrrollate y haznos una copla guapa
de las tuyas'
me gritaron"


Pacto entre caballeros. Joaquin Sabina-Pancho Varona. 1987


Ola de calor. Hoy llegaremos a los 37 grados. Si salgo a correr a mi hora habitual, habrá más de 30 grados. No puedo con el calor. ¡¡ 30 grados!! A mi me suena a la temperatura de la lavadora de color o a la graduación de algún licorcillo que alguna vez ha caído. Pero de correr a esas temperaturas, nada de nada.

Había que poner una solución.

Son las 05.45 horas. Suena el despertador. Novatillo desayuna algo ligero. Despereza a las zapatillas que duermen en la caja y sale a correr. Protegido por la luna. La ciudad empieza a salir del letargo. Un par de repartidores, un chico paseando un perro, gente camino del trabajo, todos miran a ese Novatillo que empieza a cubrir kilómetros. 20º grados de temperatura. Así sí se puede correr.

Llegado al parque casi todos los aspersores están funcionando. Me llevo algún remojón, pero no resulta desagradable. Conforme pasan las vueltas, y va poco a poco amaneciendo, el parque se puebla de corredores. Se ve poco, lo justo para esquivar algún obstáculo ya de siempre conocido en el parque.

Hoy quiero rodar suave, soltar las piernas tras la tirada larga del lunes. Además, salir tan de mañana me ha robado 12 horas de descanso para las piernas, no quiero forzar. Como mucho estaré una hora.

Sigue amaneciendo, sigo corriendo en penumbra. Me cruzo con un grupo de 4 runners. ¿Saldrán todos los días a esta hora? ¡qué merito tienen!. Son las 06.30 horas. De repente pasa lo inesperado. Paso por una zona de obras. Hay poca luz. Me tropiezo con un pie de hormigón para sujetar una valla. Lo han puesto fatal, de tal forma que la valla no cubre el pie de hormigón, sino que sobresale bastante.

No sé si ha sido por esquivar a una señora con la que me acabo de cruzar, por mi miopía, por la hora que es, por la poca luz o por mi poca pericia, pero me he caido un trompazo fenomenal. RECUENTO DE DAÑOS. Golpes en sendas rodillas con raspazos varios, pequeños raspazos en las manos, un agujero en las mallas. Fin de entreno y vuelta para casa. Han sido 8 kilómetros en 42 minutos.

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Si esto es cierto, aunque corra protegido por la luna, a mi me queda aún otro piñazo más donde aquella maldita valla.

Ahora mismo, de cintura para abajo me duele todo, excepto eso en lo que estáis pensando. Pero podía haber sido peor, sólo ha sido "chapa y pintura", en dos o tres días, creo que estaré como nuevo.

Hay que verle el lado bueno. Hoy habrá 37 grados. A estas horas ya luzco bermudas y mis heriditas al aire. La mar de sexy me queda...

Seguiremos informando.

lunes, 15 de agosto de 2011

Retroceder un paso, para avanzar dos.


Ya he quitado el cartel de "cerrado por reseteo mental" de mi cabeza y esta mañana he salido a correr por mi parque.

El parque siempre me ha parecido curioso por su paisanaje, más que por su paisaje. Pero lo de hoy era de peli de Berlanga. A los habituales borrachos, fiesteros y recién enamorados, se unía una marabunta de jóvenes extranjeros que, antes de ir a ver al Papa a Madrid, pasan unos días en mi ciudad.

Tenían misa en una explanada cercana y he tenido que esquivar mochilas, maletas, banderas de múltiples países (incluso una de Osasuna), curas, monjas, diáconos, seminaristas, jóvenes en camino de convertirse en todo lo anterior y jóvenes sin camino aparente. Corriendo a su lado me sentía como en una pista americana organizada por la Guardia Suiza del Vaticano.

En cuanto al entreno, me habia "recetado" una tirada de 90 minutos a un ritmo cómodo. En cuanto he salido a la calle y he visto que el termómetro, a las 09.00 horas, marcaba más allá de los 20 grados, he sabido que el calor jugaría en mi contra.

Pero Novatillo no rehuye el esfuerzo. Que hay que sufrir, se sufre. Pero he notado que "saltarme" un entrenamiento me ha venido muy bien para sanar mi cabeza. Hasta el kilómetro 14 he rodado realmente cómodo, en ocasiones sin darme cuenta siquiera que corría. A partir de ahí, el cansancio, el calor y la sed me han hecho sufrir algo más.

Al final han salido 17010 metros en 89 minutos. A un ritmo de 5'16''/km. Para un entreno está muy bien, pero tendría que mejorar en 22''/km para hacer MMP en mi próxima media maratón. Resultado: SATISFACTORIO. No me preocupan demasiado los tiempos, además, hasta el 22 de octubre aún quedan más de 2 meses.

Molan los días como hoy en los que descubres que vale la pena dar un paso atrás, para después dar dos adelante. Es lo que tiene ser Novatillo, que en cada entreno se aprenden cosas nuevas.


PD: Muchas gracias a los 31 seguidores que ya tiene esta página. Me da un poco de vértigo pensar en la gente que me lee. Esto nació como una forma de desahogo personal y nunca pensé tener tantas entradas. Intentaré no defraudaros. Saludos.

viernes, 12 de agosto de 2011

¿Dónde tengo el boton de RESET?


Ya tengo objetivo a la vista. Asalto a mi tercera media maratón. El próximo 22 de octubre en Bilbao.

Me quedan unas 9 semanas, y mi interior me dice que debo cargar kilómetros.

Pero últimamente algo no funciona. Consigo terminar mis rodajes en tiempos buenos para mi (alrededor de 5'/km), pero con una sensación de esfuerzo, sobre todo mental, superior a la que debía ser.

Sé que para enfrentarme a la media maratón debo estar, sobre todo, fuerte de mente. Porque, a partir del kilómetro 19 se me hace largo, muy largo. Es el momento en el que siempre pienso "hasta aqui me trajeron las piernas, a partir de aquí me hará llegar la cabeza"

Puede ser que sólo esté pagando la tirada de 16,5km del otro día, pero hay que tomar medidas.

Por eso, creo que debo "resetearme" un poco y descansar mentalmente de la vida runner.
Por tanto, queda unilateralmente suspendido el entreno del sábado. Entretanto vida tranquila, descanso, aire puro...

El lunes volveré con una tirada larga. No os preocupéis, seguiré buscando el botón de "reset".

miércoles, 10 de agosto de 2011

Estimado corredor de rojo:



Estimado corredor de rojo:

Anoche compartíamos parque. No me di cuenta hasta que te tenía 30 metros delante. Camiseta roja, mallas oscuras, mp3 en los oidos... Allí estabas tú entrenando.

Mi ritmo, levemente más rápido, nos fue acercando, poco a poco, sin ninguna prisa. Tú, corrías siguiendo tus motivaciones, yo, las mías que seguro que eran similares.

Poco a poco, la distancia que nos separaba se fue cerrando. Cada vez mi pecho estaba más cerca de tu espalda. Cuando estábamos casi a la par en un estrecho sendero, un momento de descanso de tu música hizo que oyeras mis pasos sobre la gravilla, te giraste y entonces comenzó lo inesperado.

Cambiaste el ritmo, acelerándolo, evitando mi adelantamiento. Me sacaste unos metros. Yo no lo entendí y continué a lo mío. Pero mi ritmo volvía a ser ligeramente más rápido. En cuanto llegué a tu lado, volviste a hacerlo. Desde entonces, en cuatro o cinco ocasiones, cada vez que mi ritmo me llevó a tu lado, viví lo mismo, acelerones por tu parte, para no ser rebasado.

¿Y por qué te escribo? Porque no te entiendo. Estábamos entrenando, en un parque. Disfrutando de nuestro deporte. Pero no entiendo tu actitud. Aquello no era un River-Boca, no era una carrera Senna-Prost, ni siquiera éramos Gebrselassie y Kenenisa Bekele en la final del 10.000 del Mundial de París de 2003. Sólo éramos dos aficionados, rodando a duras penas a 5'/km.

Para terminar te contaré una historia. En Semana Santa corrí una media maratón en Albi (Francia). El último kilómetro picaba para arriba y se me hizo interminable. Estaba yo con mi sufrimiento cuando un corredor que me adelantaba con paso fácil me gritó "allez allez" para animarme. Eso me dio las fuerzas para llegar hasta meta. Un corredor, un buen corredor, había desperdiciado parte de sus fuerzas para dedicarme esas 10 letras que tanto bien me hicieron.

Por eso, quiero dar las gracias a Martin Fiz, Diego García y Alberto Juzdado por ese ejemplo que nos dieron en la meta de aquel Europeo de Helsinki. Ahí te dejo la foto.

Nos vemos por el parque.




lunes, 8 de agosto de 2011

Una tirada larga para probar.


Vivir en el centro de la ciudad mola.
El barrio siempre está lleno de vida. Todo está cerca. Puedes llegar andando a cualquier parte. Incluso cuando sales de copas, tu cama estará, como máximo, a 10 minutos del bar donde te encuentres en ese momento.

Pero claro, en mi ciudad, el centro de la ciudad equivale a zona de copas. Y algunas noches, ansiamos vivir en una zona más tranquila.

Este domingo el día comenzó mal. Eran las 06.30 horas y un grupo de 8 jóvenes, exactamente situados bajo mi balcón, se profesaban amistad eterna. Y lo hacían vociferando, como merece esa fase de la borrachera denominada "Exaltación de la amistad"

Su triste, y larga, despedida se prolongó durante más de 60 minutos, en los que fui incapaz de volver a dormirme. Por eso, cuando me levanté, desayuné y me puse las zapatillas para salir, "me acordé mucho" y no cariñosamente, de quienes me habían birlado, al menos, una hora de sueño.

Sobre las 09.00 horas de la mañana emprendí el entrenamiento que tenía pensado. Unos 90 minutos de tirada para probar mi estado tras las vacaciones. Tengo previsto correr una media de aquí a dos meses, y ya va siendo hora de cargar kilómetros.

Llegados, a mi parque, unos apuraban los últimos minutos de un "amor de barra" recientemente conquistado, otros bamboleantes, intentaban llegar a su casa por un camino más o menos corto. Otros dormían sobre un banco ajenos a que no habían conseguido llegar hasta su cama y otros, bastantes, nos batíamos el cobre sobre nuestras zapatillas, en una mañana de muy buen ambiente runner.

En ningún momento de salida llegué a encontrarme cómodo, aunque a partir del kilómetro 10 si me vi más suelto. Al final fueron 16 kilómetros y medio en 86 minutos. Unos ritmos similares a los que tenía antes de la media maratón de París (5'15/km). Al final, en las condiciones en las que se desarrolló, creo que ha sido una buena piedra de toque para probarme. Que esa era la intención.

jueves, 4 de agosto de 2011

Cazando fantasmas.



El lunes hizo mucho calor. O al menos para mi. Y eso que salí a correr a las nueve de la noche... pero ni por esas. Completé uno de los entrenamientos más duros que recuerdo en mi escaso tiempo como runner.

Sudé mucho, cada dos kilómetros tuve que parar a beber agua y tuve una sensación de agotamiento casi nunca antes vista. Pero yo, cabezón, cabezón, completé mi objetivo. Cayeron 12.020 metros en 1h03'

Ayer el clima era mucho más benigno. Y me dije a mi mismo. "Voy a cazar al fantasma del agotamiento extremo que me atacó el lunes". Y a eso me puse.

Cogí la misma ruta, los mismos 12020 metros del lunes. Pero con casi 10 grados de temperatura menos. Así aniquilé al fantasma. Completé el recorrido en 3 minutos menos. Una hora clavada.

Mañana cumplo un añito como runner. Y de esos primeros tiempos aún me quedan muchos fantasmas que cazar: aquel recorrido en el que me tuve que parar, aquella cuesta que no pude completar, aquella carrera popular a la que no me atreví a apuntarme...

Seguiremos a la caza del fantasma.

lunes, 1 de agosto de 2011

Más que rodando, haciendo parkour


El sábado llegó el verano a mi ciudad.
Dicen que el 21 de junio empieza el verano. Con su solsticio, sus fiestas, sus hogueras, incluso con quien la noche de San Juan recibe en la barriga nueve olas buscando la fertilidad femenina.
Pero no, aquí somos diferentes. Pasado un julio más de chocolate con churros que de helado, acaba de empezar el verano. Con sus efectos secundarios...
En el parque donde entreno el paso de muchos runners ha creado un sendero en la hierba. Una especie de "carril runner" de tierra y gravilla. Blandito. Perfecto para huir del duro enlosado de los pasos para peatones. Y además, a la sombra.
Pero claro, con la llegada del calor. Nuestro querido "carril runner" que pateamos lo mismo en julio que en noviembre se ha visto invadido. Una suerte de domingueros huye también de la loseta al sol y nos "okupa" ese sombrío sendero.
De todo, podemos contemplar. Jubilados de andar dubitativo que nadie sabe hacia que lado se apartarán, adolescentes empeñados en unir sus pasos "en paralelo" sin ceder un centímetro, dueños de perros con correa extensible exihibiendo su longitud como si de la Teletienda se tratara, incluso una madre, con su criatura en su silleta, intentando surcar la gravilla vieron mis ojos...
Por eso, mi entrenamiento del sábado se convirtió en un ejercicio de mañanero "parkour" esquivando todo tipo de nuevos usuarios de nuestro "carril-runner"...
Acaba de salir el sol, y ya casi deseo que se ponga a llover de nuevo. A ver si el barro devuelve a algunos a la plácida loseta...